sábado, 24 de noviembre de 2012

Arte Social- Xul Solar entre metafísica y arte


ARTE SOCIAL-Xul Solar entre metafísica y arte

 Artículo en Revista: http://www.cracmagazine.com/mainmenu Crac!#5

 

Las formas en la obra de Xul Solar  presentan   edificios  vivos de pensamientos, esferas jaldes, yoguis en asana, serpientes verdes, prismas multicolores, cintas naranjas, signos, glifos, cristales vivos, letras de pensamientos, palacios, ciudades celestiales que corresponden a las descripciones de sus Relatos de los mundos superiores[1] o las visiones notadas del I Ching escritas en neo criollo.

 

Me inunda todo de signos que le salen de la boca y no oigo, que completa el espacio mucho mas que la gente: son coágulos de pensamientos que se condensan cristalizan de a poco en cristales vivos y más letras de pensamientos que se juntan y re combinan, se derraman por el palacio y ciudad y cambian el cielo que perduran mucho.  De tanta sopa de letra en que nado no entiendo sino solo yo tomo: que yo viva siempre en el cielo, lo que yo decida, yo lo cumple en obra,  que yo imante gente nueva, ya todo asaz fluido, pero luego se aclara y dice y me burla que  sólo veo lo plástico, que debo devorar las letras y digerirlas, que recién cuando yo sea flor del cielo se me acercarán los nuevos.[2]

 

Rudolf Steiner, fundador de la antroposofía y gurú de Xul Solar, maestro de Wassily Kandinsky y Piet Mondrian, inspirador de Joseph Beuys,   coincide en que la libertad del individuo se logra a partir del camino meditativo-perceptivo por medio de la fuerza del desarrollo y atención de las energías pensamiento de la imaginación, inspiración e intuición  y lo expresa así:

 

El punto inicial para una nueva vida en el arte solo puede desarrollarse desde el mundo espiritual. Debemos            convertirnos en artistas, no para desarrollar simbolismo o alegorías, pero emergiendo a través del conocimiento espiritual, más y más dentro del mundo espiritual.[3]               

 

A partir de ese instante, el artista como todo hombre, puede liberarse del encierro en que se halla de la caja construida por los siete sentidos donde solo ve el mundo deformado y descolorado a semejanza de un mal espejo.

 

Y así, Vladimir Soloviev postula la imaginación de una ley que  aclara el mundo haciéndolo comprensible en el  encuentro con el otro por medio del amor.

 

Querida, ¿acaso no ves cómo todo lo que aparece ante nuestros ojos es sólo un reflejo, una sombra, de aquel que es invisible? Querida, ¿acaso no oyes cómo el estruendo estridente del mundo es sólo un eco engañoso de las armonías triunfantes?¿O tal vez no sientes, querida, que sólo hay una cosa en el mundo: lo que un corazón confía a otro corazón en un saludo sin palabras?

 

Esta transformación individual permite el encuentro con el otro, en el otro. En dicho proceso, los obstáculos y resistencias, como fuerzas de gravedad, se convierten en el estímulo de creación de la nueva forma social: el arte social.  El artista, por el método del conocimiento de las energías implícitas en el pensar, sentir y la voluntad logra liberarse de la  forma de energía, del nivel de consciencia anterior, cuya esencia es la memoria de las emociones que el alma ha grabado de antiguas experiencias en su ilusión de percibir un mundo objetivo y terminado que lo convirtió en un ser egoísta, antisocial, aún cuando sus intenciones sean las mejores o las más morales.

 

El arte social es al mismo tiempo individual y social  puesto que al traspasar la barrera de la conciencia ordinaria que cierra al hombre sobre sí mismo, el ser humano puede unirse al mundo y a los demás seres humanos, llegando a experimentar verdaderamente el significado del sentido del Yo Ajeno.

 

Ahora me animo y me lanzo floto volando hasta el castillo vivo que parece flotar anclado sin base en el abismo de luz rodeado de noche.  Allí entro por la cálida puerta túnel. Los macizos muros son bloques de luz vivos, azul, rojo, róseo, verde, víride, violeta, naranja, jalde seudo color.  Cada uno vive, palpita, respira.  Las formas humanas que allí fluyen se adaptan o geometrizan llenando los bloques vivos o más bien estos son hombres de piedra, cristalino, diáfanos.  No abarco ni entiendo tanto que hay, pero siento que soy bienvenido, que hay amor en el lugar.  Son más que hombres, arden amor, sueñan vivaz.[4]

 

En Buenos Aires, Argentina, Alejandro Xul Solar formó parte de una generación con un gran interés en el avant-garde y participó del grupo del periódico Martín Fierro. Aunque su militancia fue breve, mantuvo una relación de gurú - maestro - amistad con Jorge Luis Borges, Evar Méndez, Victoria Ocampo, Leopoldo Marechal, Jorge Calvetti, y muchas otras figuras literarias y de la cultura.  Compartió con ellos sus experiencias místicas, sus investigaciones en el plano de las leyes de la naturaleza, como nos cuenta Jorge Luis Borges en Laprida 1214: Por esa escalera he subido un número hoy secreto de veces; arriba me esperaba Xul Solar….y más adelante: Ni el dinero ni el éxito le importaban; vivía como Blake o como Swedenborg, en el mundo de los espíritus.[5]

 

De esta manera Xul Solar dispuso la aparición del Arte Social en la Argentina, así como en el mundo germánico Wolfgang Goethe, desde su postulado “Si reconozco una relación conmigo mismo y con el mundo, a eso lo llamo yo verdad” [6]preparó a Rudolf Steiner.   Años más tarde   Wassilly Kandinsky y Paul Klee lo reflejaron  en el mundo del arte.

 

Arkurator M.Cecilia G. Bendinger

ceciliabendinger@hotmail.com

http://coecos-dom.blogspot.com.ar/



[1] Xul Solar, Relatos de los mundos superiores, traducción del neo criollo, Arkurator Ma. Cecilia G. Bendinger, Editor Arquitecta Patricia Nadler de Jenik.
[2] Xul Solar, Relatos de los mundos superiores, traducción del neo criollo, Arkurator Ma.Cecilia G. Bendinger, Editor Arquitecta Patricia Nadler de Jenik.
[3] Rudolf Steiner, conferencia dictada en 1923, GA 276
[4] Xul Solar, Relatos de los mundos superiores, pág.82, Hexagrama47, 28 de octubre de 1926, op.cit.
[5] Borges, Obras Completas; N°11,2011, editorial Sudamericana; Atlas (1984), Laprida 1214, pág.236.
[6] Ensayos de Etica, Rudolf Steiner, editorial Rudolf Steiner SA, Madrid.

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